Mientras televisiones y radios debatían sobre el adelanto de las elecciones generales, a mí el anuncio del Presidente del Gobierno me despertaba preocupaciones mucho más terrenales: “Ostras, ¿no irán también a adelantar la convocaría de las nuevas EDUSI?. El gato escaldado del agua tibia huye, y no será esta la primera vez que una convocatoria me fastidia unas vacaciones.
La fecha de convocatoria de las EDUSI 2021-2017 es uno de los temas de corrillo entre quienes nos dedicamos a los Fondos Europeos para el desarrollo urbano. Uno de los rumores que circulan es que la Comisión Europea querría que hubiese tenido lugar ya, pero que con las elecciones municipales en mayo, el tema se habría retrasado a otoño. Además del rumor, he escuchado opiniones contrapuestas, que consideraban determinante la previsión de elecciones generales a finales de año.
Los “maquiavélicos” hablaban de convocatoria en agosto o septiembre de este año. Argumentaban esta fecha sobre la base de la intención del Gobierno actual de dejar “atado” el reparto. Es cierto que sería el nuevo Ejecutivo quien dictase la resolución de concesión, pero la Comisión de Valoración ya habría hecho sus trabajos y habría poco margen para el cambio.
En el otro extremo, los “buenistas” hablaban de marzo o abril de 2024. El Gobierno no iba a convocar unas subvenciones que no fuese a resolver, habría que esperar al siguiente, que no iba a poder estar totalmente operativo hasta meses después de las elecciones.
En general, mi percepción de las EDUSI ha sido que la discrecionalidad política ha jugado un papel bastante reducido, y que Bruselas condiciona mucho los tiempos. Por eso, aunque he ido pegando bandazos, últimamente me inclinaba por un: «intentarán hacerlo en otoño, pero aparecerán las complicaciones, y al final será a inicios del invierno».
Teniendo claro que la fecha de las elecciones generales es un elemento importante, es lícito plantearse cómo va a afectar su adelanto a la convocatoria de las EDUSI. Repasar lo que ocurrió con anterioridad, puede ayudarnos a arrojar alguna luz sobre el tema.
¿Cómo afectaron los procesos electorales a las EDUSI 2014-2020?
El proceso público de las EDUSI que están ahora en marcha, se organizó con tres convocatorias. En conjunto, se extendió casi tres años, desde 17 de noviembre de 2015 en que apareció en el BOE la primera convocatoria, hasta el 18 de diciembre de 2018 en que se publicó la resolución definitiva de la tercera.[1]
La imagen siguiente resume gráficamente los tiempos de estas convocatorias utilizando para cada una de ellas cuatro hitos: (H1) publicación en el BOE de la convocatoria, (H2) fin de periodo de solicitud, (H3) publicación de la resolución provisional, y (H4) publicación de la resolución definitiva. En la banda de abajo podemos ver los momentos clave del ciclo electoral, que como recordaremos fue bastante movidito.
Todas las convocatorias incumplieron los plazos para resolver. En la primera el plazo fue de 10 meses, lo que puede explicarse en parte por el elevado número de solicitudes (269) en una convocatoria novedosa y complicada. La segunda convocatoria se solapó con la primera (se convocó un 7 de octubre, solo 4 días después que la resolución de la anterior) y tuvo una tramitación mucho más ágil. Esto fue en parte por el aprendizaje realizado, y en parte por el menor numero de solicitudes (185). La tercera convocatoria (169 solicitudes) fue la más rápida en sus fases iniciales, pero se paralizó unos meses entre la resolución provisional y la definitiva.
En relación con la influencia de los factores políticos, hay que recordar que la primera convocatoria (BOE de 17 de noviembre de 2015) se produjo con unas elecciones ya convocadas. Las Cortes Generales se había disuelto semanas antes (el 26 de octubre) y los comicios se celebraron bajo las luces de Navidad. El plazo de presentación, concluyó el 13 de enero de 2016.
Las elecciones no permitieron la formación de Gobierno y fueron necesarios unos nuevos comicios el 26 de junio de 2016. El nuevo gobierno popular acabaría tomando posesión el 4 de noviembre, es decir, más de un mes después de la firma de la resolución provisional por parte de una Secretaria de Estado en funciones [2]. Como vemos, convocatoria y resolución se llevaron a cabo por gobiernos del mismo color, sin que a primera vista las elecciones tuvieran efectos significativos en el proceso.
La tercera convocatoria se vio interrumpida por una la moción de censura que se registró el 25 de mayo de 2018, días después de una resolución provisional que se había publicado en el BOE el 7 de mayo. Como sabemos, la moción de censura supuso el cambio de un gobierno popular a un gobierno del PSOE de manera que sería este último quien firmase una tardía resolución definitiva (18 de diciembre de 2018[3]). Decimos tardía, porque en oposición a los dos meses que tardaron las anteriores, esta tardó más de 7 meses. La mayor “conflictividad” de la tercera y última convocatoria puede explicar en parte esta dilación.
¿Qué lecciones podemos extraer, y cómo se aplican a la nueva convocatoria?
Como podemos ver, en el periodo 2014-2020 las elecciones per se no afectaron a los procesos de convocatoria y resolución. La primera convocatoria fue publicada por un Gobierno una vez disueltas las Cortes Generales y fue resuelta por un Gobierno en funciones.
Lo que sí afectó al proceso, fue el cambio de color político. El cambio de PP a PSOE que se produjo en medio de la tercera convocatoria, hizo que la resolución definitiva se dictase 5 meses más tarde de lo que de otra manera se hubiera producido.
Como justifiqué en otro post, las EDUSI 2021-2017 van con retraso respecto a las precedentes y van a tener que ejecutarse más rápido. La presión por mantener el calendario, debe ser fuerte. Teniendo en cuenta esto y las consideraciones anteriores, si yo tuviera que apostar, diría lo siguiente:
- El plan de trabajo por parte del Ministerio no debe haberse modificado. Se debe seguir trabajando sobre la hipótesis de convocatoria de septiembre a noviembre.
- Si hay un cambio de color político en el Gobierno es posible que haya un retraso importante. No sería así si se mantuviese el PSOE o si las elecciones no fuesen concluyentes y hubiese que acudir a una segunda vuelta.
- Una convocatoria en cualquier momento anterior al 23 de julio, no es absoluto descartable. Supondría repetir lo que ya pasó en noviembre de 2015, y podría incluso ser lo más prudente, dados los plazos con los que trabajamos.
[1] Podríamos alargarlo más si consideráramos el trabajo de la Red de Inictaivas Urbanas. El documento de orientaciones que casi fue tan importante como las bases, se publicó en Agosto de 2015.
[2] Fue firmada el 29 de septiembre de 2016 por parte de Marta Fernández Currás, Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, que cesaría en su cargo el 16 de noviembre.
[3] Firmada por María José Gualda Romero que era Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos desde el 8 de junio.